Más de 34.000 accionistas valencianos del Sabadell deberán decidir si aceptan la opa

La denominada Territorial Este de la entidad catalana es la segunda demarcación con mayor volumen de inversores minoristas en el capital del banco, en parte por el canje de deuda que realizó tras la absorción del negocio de la CAM

Palacete que alberga la sede del Sabadell en la calle pintor Sorolla de València. | LEVANTE-EMV

Palacete que alberga la sede del Sabadell en la calle pintor Sorolla de València. | LEVANTE-EMV / david navarro. alicante

David Navarro

Aunque probablemente serán los grandes inversores institucionales los que decidan en última instancia de qué lado se inclina la balanza, los miles de pequeños accionistas que el Sabadell tiene en la Comunitat Valenciana, Murcia y Baleares también pueden jugar un papel importante en el éxito o el fracaso de la opa hostil que el BBVA ha lanzado para hacerse con el control de la entidad con sede en Alicante. En total son alrededor de 34.000 minoristas, que suman cerca de un 8% del capital del banco por lo que, en un momento dado, podrían resultar claves para alcanzar el 50,1% necesario para que la operación salga adelante.

Estas autonomías son las que forman parte de la denominada Territorial Este del banco presidido con Josep Oliu, la que coincide con las regiones en las que tenía mayor implantación la antigua Caja Mediterráneo (CAM), cuyo negocio financiero se adjudicó el banco en 2011, tras la intervención de la entidad por el FROB. Una operación que tiene mucho que ver con este importante peso accionarial actual.

El motivo es el canje que el Sabadell efectuó en julio de 2012, solo unos meses después de asumir el control de la entidad, en el que ofreció a los propietarios de preferentes y otra deuda subordinada de la desaparecida caja de ahorros intercambiar estos títulos –que no tenían liquidez y en el que miles de ahorradores tenían atrapados hasta 1.630 millones de euros- por acciones del banco. Cerca de 60.000 clientes de la CAM aceptaron el canje y, aunque poco a poco la cifra se ha ido diluyendo y han entrado otros inversores de estas zonas, sin duda es el principal motivo de que esta territorial sea actualmente la segunda con mayor número de minoristas en el capital del Sabadell, únicamente por detrás de Cataluña, donde nació el banco y donde tiene unos 49.000 accionistas.

En total, de los 5.440 millones de acciones que el Sabadell tiene en circulación en estos momentos, hasta un 52% está en manos de inversores institucionales, es decir, de fondos de inversión como Blackrock, Dimensional Fund Advisors; Fintech Europe –el vehículo del mexicano David Martínez, también consejero del banco y una de las pieza clave en la operación- o Millenium Group. Si todos ellos aceptaran la oferta de BBVA, el éxito de la opa ya estaría asegurado, pero, si un porcentaje la rechaza, dependería de lo que hicieran los inversores minoristas –los particulares- que tienen el 48% restante.

De este último porcentaje, un 36% -es decir, alrededor del 18% del capital- está en manos de accionistas catalanes, al fin y al cabo, la autonomía donde nació el banco y donde tenía su principal mercado, hasta la adquisición del negocio financiero de la CAM. La Territorial Este sumaría otro 16% del total de acciones en manos de minoristas (alrededor del 8% del capital), mientras que la Noroeste –una zona donde el Sabadell absorbió al Banco Gallego y el Herrero- representa otro 8%; la Centro, un 6%; y la Norte, otro porcentaje similar.

Aunque la fecha todavía queda lejos –y más si se tiene en cuenta la denuncia que ha presentado el equipo de Oliu ante la CNMV para intentar parar la operación- todos estos inversores deberán decidir si aceptan la ecuación de canje que plantea BBVA, que propone entregarles un título nuevo por cada 4,83 del Sabadell, lo que supondría una prima del 30% sobre el precio de estos valores del pasado 29 de abril.

Mazón

Este importante peso de la Comunidad Valenciana y de la herencia de la CAM en el capital del Sabadell no se le ha escapado al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que este viernes realizaba un llamamiento a estos inversores para que hagan valer su fuerza. «Yo les pido públicamente que también luchen por los derechos de nuestra tierra, por su propia seguridad, por su propia estabilidad», ha recalcado el jefe del Consell, tras reiterar el rechazo del ejecutivo autonómico a la operación.

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