El Valencia ya ha cerrado el traspaso de Tino Costa al Spartak de Moscú, uno de los clubes que habían preguntado por él durante los últimos días, tal como anunció ayer la cadena Cope. Su venta se ha cerrado por 7 millones de euros y Costa pone así final a la relación con el Valencia, tres años después de su llegada. Esos 7 millones son precisamente los que el Valencia necesita para intentar el fichaje de Iborra, su recambio, cuya cláusula es de 6 millones de euros. Ya el verano pasado, cuando Unai Emery hizo las maletas hacia ese mismo equipo, los moscovitas preguntaron por Costa y las negociaciones estuvieron cerca de cerrarse.

Intervino entonces Mauricio Pellegrino, que veía en Costa uno de las bases sobre la que quería construir su equipo, y le convenció para que se quedara. Aquella conversación cuajó al poco tiempo en un nuevo contrato para el argentino, que prolongaba su relación con el Valencia hasta junio de 2015 y veía aumentados ostensiblemente su salario. Pero a lo largo de la temporada su situación en el equipo ha cambiado, no tanto en su protagonismo sobre el césped, que se mantuvo con la llegada de Valverde, sino de las sensaciones que le llegaban por parte de los nuevos dirigentes. Cuando Salvo mencionó a los jugadores «referentes» del equipo, Tino Costa no se encontraba entre ellos. Se entendía entonces desde el club que, siendo un jugador titular, con buena imagen en el mercado, no es indispensable sin embargo para la nueva plantilla. La llegada de Javi Fuego y la posibilidad de juntar a Iborra y Albelda, hacían que la posición de pivote defensivo esté cubierta.

Además, su rol en la plantilla se veía más como el de un complemento, sustituible por un jugador de menos salario. Dada la situación, se han estudiado las ofertas que llegaban por él, y han sido varias. Desde Turquía, Fenerbahçe y Galatasaray pusieron precio a su traspaso, pero finalmente ha sido el Spartak el que ha presentado una oferta más atractiva. El club ruso, además del salario fijado, prima a sus jugadores por cada victoria y empate conseguido.