Hace casi 600 años, el 22 de abril de 1412 se iniciaban en la villa de Casp (Bajo Aragón) las deliberaciones de los nueve compromisarios (tres por Aragón y otros tantos por Cataluña y el Reino de Valencia) elegidos para buscar una solución pacífica a la ausencia de heredero al trono de la Corona a la muerte de Martí I l'Humà. Fue el llamado Compromís de Casp, leído el 28 de junio de aquel año en la iglesia del municipio por Sant Vicent Ferrer. En virtud del mismo, la dinastía castellana de los Trastámara se hacía con la corona en la persona de Ferran d'Antequera.

La efeméride no ha pasado por alto para la Diputación de Valencia y el Gobierno de Aragón, que preparan actos -en el caso del Ejecutivo de Luisa Fernanda Rudi (PP) ya han comenzado- para recordar aquel pacto, en el que personajes valencianos como el citado Vicent Ferrer, su hermano Bonifaci o el Papa Luna (benedicto XIII) jugaron un papel clave.

Curiosamente, la fórmula elegida para las actividades centrales de la conmemoración es la misma (sendos congresos históricos), pero organizados de manera independiente por cada institución, aunque con participación de especialistas procedentes de diversos lugares.

Hasta la fecha, no ha trascendido que Cataluña celebre acto alguno. Se puede encontrar un argumento histórico a este hecho, ya que fue el territorio que menos apoyó la solución aprobada: solo uno de los tres jueces catalanes votó a favor de Ferran de Antequera; los aragoneses lo respaldaron los tres, y de Valencia logró el respaldo de dos (los hermanos Ferrer).

El Compromís de Casp es visto hoy como ejemplo de solución pacífica a un conflicto que en la mayoría de ocasiones ha acabado en guerra civil en cualquier lugar del mundo. Pero, por otra parte, también es considerado como el inicio de la disolución de la corona aragonesa (al introducirse la dinastía castellana) y del desuso de la lengua propia, que empieza a ser sustituida por la de Castilla.

La conmemoración es exactamente en los meses actuales, pero la Institució Alfons el Magnànim (IAM) de la Diputación de Valencia prepara su congreso para los primeros días de septiembre (las fechas habituales de su congreso internacional anual, dedicado en los últimos ejercicios a Ausiàs March, el Tirant lo Blanc o Isabel de Villena). La iniciativa se enmarca dentro del Any Vicent y Bonifaci Ferrer.

Aragón creó el año pasado una comisión especial para organizar la conmemoración, que comenzó en febrero e incluye conferencias, exposiciones, conciertos, alguna edición y actos institucionales en Zaragoza, Casp y Alcañiz. El programa general es de perfil más bien bajo, pero el gran acto será la celebración del XIX Congreso de Historia de la Corona de Aragón en estas tres ciudades entre el 26 y el 30 de junio.