El ex director del Museo San Pío V de Valencia y catedrático de Historia del Arte de la Universitat de València Fernando Benito falleció a última hora de la tarde de ayer a causa de una enfermedad que le perseguía desde hace años. Fernando Benito, de 61 años, que se encontraba hospitalizado en el momento de la muerte, permaneció al frente del Museo de Bellas Artes de Valencia desde 1996, al poco de la llegada del PP a la Generalitat, hasta el año pasado. Abandonó el cargo debido a su delicado estado de salud, que le obligaba en ocasiones a utilizar una silla de ruedas. Benito sustituyó en el puesto a Ximo Company y fue el cuarto director de la pinacoteca valenciana desde la entrada de la democracia.
Erudito, estudioso y autor de numerosas obras en torno al arte valenciano de los siglos XV al XVII, Benito fue el autor de la puesta en marcha e impulsor del nuevo San Pío V una vez concluidas las cuatro primeras fases de su rehabilitación y ampliación. Él fue quien se encargó de diseñar la colección tal y como hoy está dispuesta en las salas permanentes. Bajo su gestión llegaron al museo obras de Sorolla, Marçal de Sax, el retablo de El Juicio Final o de Palomino. Recibió la Distinción al Mérito Cultural de la Generalitat en 2007, en reconocimiento a sus gestiones para que la valiosa colección de Pere Maria Orts quedara depositada en el museo. Francisco Camps lamentó ayer la muerte de un profesor "ejemplar".
Anoche, al cierre de esta edición, se desconocía la fecha de su entierro, aunque según algunas fuentes consultadas por Levante-EMV, el sepelio se producirá el próximo domingo en Alcoi, ciudad donde nació en 1949. De acuerdo con estas informaciones, su cuerpo será trasladado hoy al Tanatorio de Valencia y el Museo San Pío V instalará un libro de condolencias.
Heredero de la escuela de Alfonso Pérez Sánchez, exdirector del Museo del Prado, Fernando Benito centró primordialmente su gestión al frente del San Pío V en la revalorización de algunos de los primitivos, renacentistas y barrocos valencianos. Así, entre sus trabajos es conocida su dedicación a la obra de Jacomart, Joan de Joanes, Masip o Ribera y Ribalta, de las que organizó numerosas exposiciones, siendo él su propio comisario y realizando exhaustivos trabajos de catalogación.
Además, Benito se ocupó, como otra de sus prioridades, de buscar y rectificar muchas atribuciones a estos artistas que habían sido realizadas antes sin suficiente documentación. Debido a su gran conocimiento en estos artistas, Benito fue reclamado por instituciones, entidades y casa de subastas como asesor en tasaciones y autentificaciones de obras de arte.
Otro de sus trabajos que se recuerdan es su labor en la catalogación de la obra de los Hernandos (Fernando Yáñez y Fernando Llanos), cuyo retablo de la Catedral de Valencia conocía al milímetro. Benito se encargó asimismo de poner en valor las pinturas del Real Colegio del Corpus Christi de Valencia, en cuya iglesia podría celebrarse un funeral el jueves próximo, aunque ayer no estaba aún confirmado.
Asimismo, Benito, que el año pasado había pedido su reingreso en la docencia, participó en la reordenación de muchos retablos que se encontraban mal identificados en iglesias como consecuencia de su desmontaje en la Guerra Civil.
