Una vez más, y ya van demasiadas, el Gobierno central ha dejado aparcadas las obras de ampliación del Museo de Bellas Artes de Valencia, San Pío V que debían comenzar en 2011. Pese a que el proyecto definitivo estaba aprobado después de años de revisiones, concursos y trámites burocráticos, dotado económicamente, con los plazos establecidos y sólo a falta de que se sacara a concurso la ejecución de las obras, el Gobierno ha vuelto a frenar un proyecto imprescindible para Valencia y que lleva pendiente de conclusión más de una década.

Ahora es la situación económica la que conduce a una decisión para muchos injustificada, viendo otras inversiones previstas por el Ministerio de Cultura que dirige Ángeles González Sinde.

Y es que si bien en el proyecto de presupuestos de 2010, el Ministerio de Cultura contemplaba una inversión de 17 millones de euros hasta 2012 para concluir definitivamente la ampliación de la segunda pinacoteca española, el anteproyecto de presupuestos aprobado recientemente por el Consejo de Ministros, apenas contempla una inversión de 1,5 millones de euros hasta 2015. A partir de ahí ya nada se sabe. No se ha previsto un retraso en la conclusión de las obras, sino que éstas, de momento, se mueren. Además, resulta llamativa que únicamente hay decididas aportaciones anuales hasta 2015 de 150.000 euros, una cantidad irrisoria.

La ampliación del San Pío V es la eterna promesa del Gobierno, que tiene cedida la transferencia de su gestión a la Generalitat Valenciana, no finaliza sus obras pero tampoco negocia su transferencia.