Dieciséis días después de que se levantasen el grueso de las restricciones que se decretaron a principios de noviembre, Xàtiva volverá a vivir a partir de mañana en una situación de excepcionalidad. El alcalde de la capital de la Costera, Roger Cerdà, ha comparecido esta mañana para anunciar la implantación de una nueva batería de medidas, más estrictas que las que se pusieron en marcha en primer término, para controlar y contener el incremento de casos de coronavirus que la localidad ha registrado desde principios de mes. De este modo el bando municipal, que entrará en vigor mañana jueves y que tendrá una duración de quince días, incluye todas las restricciones que ya se impusieron en noviembre, pero también decreta el cierre del Castell de Xàtiva y del Belén monumental, una de las señas de identidad de la Navidad en el municipio, que desde mañana tan solo podrá visitarse desde su perímetro exterior.
Además, queda suspendida la Escoleta municipal de Nadal, así como la totalidad de la programación que se preparaba para las próximas fechas. Las medidas también incluyen el cierre de las instalaciones municipales y deportivas (ahora reservadas solo para la práctica del deporte federado) y la revocación de las autorizaciones de uso de espacios públicos a entidades privadas, entre otros puntos. Por otro lado, Roger Cerdà también ha anunciado que un dispositivo combinado de todas las fuerzas y cuerpos de seguridad con presencia en Xàtiva (Guardia Civil y policía nacional, autonómica y local) velará por el cumplimiento de todas las medidas de higiene y seguridad sanitaria en la ciudad, con especial atención sobre puntos críticos en los que se han recibido quejas, como la Plaça del Mercat o el centro comercial Plaza Mayor.
Según la actualización de casos activos por municipios de ayer, Xàtiva cuenta con 153 positivos confirmados por PCR en los últimos catorce días, que elevan la tasa de incidencia por encima de los 500 casos por 100.000 habitantes. Cuando se aligeraron las primeras medidas impuestas a nivel municipal, a finales de noviembre, la capital de la Costera contaba 86 infecciones entre su población. Desde entonces, la cifra no ha dejado de crecer. Cerdà ha señalado que la presión asistencial en el Hospital Lluís Alcanyís “no es preocupante”, si bien la carga de trabajo en la Atención Primaria del departamento de salud “está aumentando considerablemente”. El munícipe setabense llama a la ciudadanía a realizar “un último sacrificio”: “Somos conscientes de que las restricciones harán de estas unas navidades diferentes, pero es lo que necesitamos en estos momentos. Pedimos un último esfuerzo, solo así podremos celebrar la Navidad del 2021 sin echar de menos a nadie”, ha concluido.
