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La conselleria paraliza la variante de Pedralba tras años de disputa

Vuelve a enfrentarse a la Diputación de València, que financia la obra

Huerta por donde discurriría la variante sur de Pedralba, junto al río Turia.

Un nuevo revés administrativo vuelve a paralizar la construcción de la variante sur de Pedralba, una infraestructura que sacará el tráfico pesado de la CV-377 del casco urbano. El proyecto, que parecía desbloqueado tras años de dimes y diretes entre la Generalitat, que actúa de árbitro y concede las licencias, y la Diputación de València, que financia las obras. Ayer, la Conselleria de Agricultura, a través de la secretaría autonómica de Emergencia Climática que dirige Paula Tuzón, comunicó a Levante-EMV que suspende cautelarmente la prórroga de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), un documento fundamental para poder ejecutar el proyecto, paralizado desde 2015 y que volvió a activarse bajo la supervisión de la conselleria de Mireia Mollá en julio de este año.

Ahora, ese permiso queda de nuevo en barbecho y enfrenta de nuevo a ambas administraciones. Será temporal, ya que la conselleria tiene tres meses para resolver el recurso de la plataforma En Defensa del Paisaje de Pedralba, quien aduce en el documento que existe una discrepancia respecto a los plazos de vigencia de la DIA de 2015. «En concreto, se refiere a un pleito entre la diputación y los propietarios de los terrenos en vías de expropiación y a si dicho pleito pudo o no tener efectos directos en la ejecución del proyecto y, por tanto, en los plazos de vigencia de la DIA». En ese mismo recurso se solicita la suspensión cautelar de la prórroga ya que la obra podría tener perjuicios sobre el paisaje de difícil reversión.

Lo cierto es que la obra tiene previsto rodear el municipio por el sur, con un trazado de 2,2 kilómetros y un coste de 3,8 millones de euros. El problema reside en que se necesita destruir huertos y parcelas en las orillas del Río Túria, con el impacto ambiental que eso conlleva. Cabe destacar que a penas hay 500 metros entre el cauce, que es un Parque Natural, y las primeras viviendas del municipio.

Un agravio para los ecologistas que ya caló en la Administración: la diputación, durante los años en los que la DIA estuvo paralizada, se comprometió a hacer un estudio que buscara un trazado alternativo, ya que el planificado contradecía un principio del Plan de Ordenación de Recursos Naturales: priorizar otros viales a dicha variante sur. Para ellos se reservaron cerca de 50.000 euros, pero finalmente no se utilizaron al contar con la prórroga de la DIA.

Estaba previsto que esa moratoria entrara en vigor el 20 de octubre. La secretaría autonómica cree que «teniendo en cuenta los argumentos de ‘difícil reversión’, si es que finalmente el recurso fuera admitido, aceptamos la suspensión cautelar mientras resuelve el recurso».

El acuerdo de suspensión cree que el perjuicio a los intereses que concurren en el caso es «mínimo» porque no se han comenzado la obra y el expediente expropiatorio se encuentra todavía en el levantamiento de actas previas. Además, «el interés de los recurrentes [...] prevalece claramente sobre el interés de terceros a la ejecución de la misma» al haber quedado acreditado el impacto medioambiental que se acometería en el entorno del Parque Natural del Turia.

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