Unos 2.000 profesores y maestros interinos de la Conselleria de Educación se manifestaron ayer por el centro de Valencia. Este fue el acto central del primero de los seis días de huelga contra orden de rebaremación de las bolsas de trabajo en función de la nota de las oposiciones que prepara la Generalitat. La huelga, convocada en solitario por el Stepv, tuvo según este sindicato un seguimiento del 60% de los casi 8.500 interinos que cubren vacantes en colegios e institutos públicos.

Desde 1993 hasta ahora, las bolsas de interinos están ordenadas según la antigüedad de acceso a las mismas. Educación quiere rebaremarlas en función de las notas de las oposiciones para, según la consellera del ramo, Mª José Català, dar entrada a "los mejores docentes". Ésto obligará a que 6.000 interinos que trabajan para la Administración sin haber aprobado ninguna oposición tengan que superar esta fase de exámenes para no perder su puesto en la bolsa y ser expulsados de la mismas.

En este caso se encuentra Manuela Ferrer, una profesora de Filosofía que lleva 28 de sus 58 años dando clases como interina sin tener la oposición aprobada. Manuela, número 3 en la bolsa de Filosofía, sostiene que la nota no puede primar sobre la experiencia: "Si tienes que operarte, ¿a qué médico eliges, a uno que tenga experiencia o a un MIR?" Manuela opina que si los jóvenes con la oposición aprobada pero sin plaza no logran trabajar "es porque Educación recorta docentes con el aumento de ratio de alumnos por aula y el incremento de horas. "Ahora los jóvenes tendrán que opositar para ser interinos", lamenta.

La protesta pasó por una plaza de la Virgen abarrotada por miles de turistas atraídos por el manto floral de la Mare de Déu, entre ellos cientos de cruceristas extranjeros que no pararon de hacer fotos a los manifestantes. "Typical 'español'", comentaba uno de ellos.