El presidente de la Diputación de Valencia y del PP provincial sumó ayer otro entero en su pugna particular con Serafín Castellano, conseller de Gobernación y secretario general de la formación a nivel autonómico. El joven teniente de alcalde de Foios, Roberto Calpe, fue elegido líder de Nuevas Generaciones de Valencia con el 95 % de apoyos. Calpe es afín a Rus y a la diputada nacional Belén Hoyo, mano derecha del alcalde de Xàtiva en su lucha por controlar a los cachorros populares.

Fuentes del PP confirmaron que la votación del plenario para elegir al nuevo presidente se saldó con 200 votos a favor de Calpe y 12 votos en blanco. Esta mayoría abrumadora se produjo gracias a la integración en la ejecutiva de las facciones críticas a Rus, como los afines al presidente de las Corts, Juan Cotino. De hecho, éstos han conseguido una vicesecretaría que estará ocupada por la exportavoz de Aveu Victoria Hurtado. Castellano no ha conseguido que nombren a nadie de su confianza.

Jesús Salmerón, un miembro de NNGG de Gátova, de la comarca de Castellano, lamentaba ayer en las redes sociales haberse quedado fuera de la ejecutiva y aseguró haber sido "marginado". "Hago pública mi decepción con una organización que ha quedado lejos de aquello que yo defiendo y que pensaba que defendía", criticó Salmerón.

En su discurso como nuevo presidente, Calpe se comprometió a "luchar" por asegurar una cuota de NNGG en las listas electorales "porque podemos aportar mucho" y destacó la política local como "la mejor para aprender y trabajar porque no hay política más real que la que está en contacto directo con tus vecinos". Anunció que firmaría un acuerdo de formación con el Fòrum Persones i Societat Valenciana.

Rus afirmó en su discurso tras el congreso que Alberto Fabra está "estabilizando la hemorragia" de la Comunitat Valenciana "para volver a funcionar".