La Generalitat no planteará batalla al Gobierno de Rajoy por su intención de impulsar en Barcelona el mayor polo logístico europeo. Al contrario: superado el papel reivindicativo de la etapa Zapatero, la pax popular imperará a nivel institucional tras el anuncio del delegado del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), el popular Jordi Cornet, de gestionar de forma conjunta la zona franca industrial, el puerto y el aeropuerto de Barcelona para distribuir las mercancías hacia Europa, África o Latinoamérica en una megaproyecto, que combinaría la inversión pública y la privada, y que podría eclipsar a Valencia.

Preguntado por Levante-EMV, el secretario autonómico de infraestructuras de la Generalitat Valenciana, Victoriano Sánchez-Barcáiztegui, afirmó ayer que "la competitividad es libre y es lógico que el puerto de Barcelona trate de desarrollarse y posicionarse de cara al futuro, pero hoy por hoy le llevamos mucha ventaja y en algunos aspectos lo doblamos".

Respecto al hecho de que el impulsor de la iniciativa sea un miembro del Gobierno central, el número dos de Isabel Bonig responde: "Es lógico que él [Jordi Cornet] quiera decir, en favor del Gobierno, que el Ejecutivo va a potenciar eso. Está en su legítimo derecho y tiene toda la credibilidad. Pero nosotros también tenemos nuestros planes. Y que el puerto de Barcelona intente desarrollarse, como es natural, no supone en absoluto que vaya a desbancarnos como la puerta sur de Europa. No tenemos ningún miedo a la libre competencia, en absoluto", concluye Sánchez-Barcáiztegui.

Sí que tienen recelo, en cambio, de que la lectura discriminatoria arraigue en esta cuestión. Sostiene el alto cargo de la Conselleria de Infraestructuras que "el Gobierno también se ha comprometido a invertir aquí. La ampliación norte del puerto de Valencia; el tercer hilo para que el corredor mediterráneo llegue a la Comunitat Valenciana en 2016; los trabajos en la zona de la Font de Sant Lluís; el proyecto del acceso ferroviario a SaguntÉ". El secretario autonómico de Infraestructuras recalca que "el Gobierno está trabajando de un modo muy duro y muy importante y ha demostrado que le da una enorme prioridad al puerto de Valencia".

El puerto se ve "compatible"

Por su parte, fuentes de la Autoridad Portuaria de Valencia reaccionaron ayer sin aspavientos. "Al puerto de Valencia no le consta que el Gobierno apueste por un puerto en detrimento de otro. Además, el desarrollo de ambos puertos es compatible", señalaron. Las mismas fuentes admiten que "puede ser que el Gobierno esté apostando por el puerto de Barcelona para convertirlo en un gran nodo logístico, pero eso no es incompatible con el desarrollo de Valencia también como gran nodo logístico. Porque ofrecemos un servicio distinto: Valencia tiene la conexión con el interior de España, y Barcelona está enlazada con el centro de Europa". El puerto de Valencia, insistieron las mismas fuentes oficiales, "ha acometido las inversiones necesarias para seguir siendo el líder del Mediterráneo".

Federico Félix: "Es una discriminación y va contra Valencia"

El dirigente empresarial y presidente de la Federación Empresarial de Agroalimentación de la Comunitat Valenciana, Federico Félix, calificó ayer de "injusto" el plan logístico del Gobierno para Barcelona. "Nos parece muy grave que esta propuesta sea planteada, expuesta y promocionada por un miembro del Gobierno de España. Eso es una injusticia total. Se han de repartir las ayudas equitativamente. Porque si potencian una zona que por definición es competidora nuestra, como Cataluña, y nosotros nos quedamos en inferioridad de condiciones, la zona más subvencionada crecerá más y aquí nos quedaremos con menos puestos de trabajo, menos competitividad y menos creación de riqueza. Si eso está apoyado y financiado con dinero público del Gobierno de España, se está creando una discriminación tremenda. Ese apoyo a Barcelona va totalmente en contra de los intereses de Valencia", remachó Federico Félix.

El también presidente de proAVE aclara su posición: "No tenemos nada en contra de Barcelona, que hace lo que tiene que hacer, pero sí en contra del Gobierno, que no es equitativo a la hora de repartir los esfuerzos si es que al final eso se materializa. Esto hace mucho daño a una comunidad, porque no alcanza sólo a las infraestructuras, sino que supone una repercusión negativa para nosotros porque esa competitividad jugará en contra de los intereses empresariales en su conjunto". Félix pide a la Generalitat que "se involucre", que no se quede "pasiva ante esta situación" y que "defienda el territorio". p. cerdà valencia