El nuevo "clima" de relaciones entre la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y el Gobierno valenciano provocó ayer el anuncio de dos acuerdos sobre limpieza de cauces y barrancos y seguridad de presas justo el año en el que la partida estatal para estas competencias ha caído drásticamente.

El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, y la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Júcar María Ángeles Ureña, alcanzaron ayer el acuerdo de crear "grupos técnicos" para que valoren el nivel actual de seguridad en presas y la prevención de incendios e inundaciones en barrancos.

El conseller ha señalado que la limpieza de los cauces de los ríos y barrancos resulta "de vital importancia en la prevención de riesgos de inundaciones".

En cuanto a la seguridad de las presas, Ureña explicó que hay 21 presas de las secciones A y B. "El conseller estaba preocupado por cómo estaban los planes de emergencia de las presas".

"Tenemos 10 planes aprobados y 11 se han remitido a la dirección general del Agua para que los apruebe. En algunos nos han hecho algún reparo y ya se están corrigiendo", finalizó.

Sin restricciones

Ante el inicio de la campaña de riegos, Mª Ángeles Ureña manifestó que el año "es seco sin paliativos, pero afortunadamente disponemos de infraestructuras de regulación que nos permiten almacenar y gestionar el agua. Ya hemos avisado a los agricultores de que hay que ser extremadamente rigurosos en el uso".

"Hay que cuidar mucho el consumo porque no se ve mucha alegría en el horizonte", añadió.