El comisario de Transportes, Siim Kallas, pidió ayer al Gobierno de Mariano Rajoy que, teniendo en cuenta la situación de las finanzas públicas en España, concentre la inversión en infraestructuras en los corredores ferroviarios mediterráneo y atlántico con el fin de conectar la red con el resto de Europa. Kallas responde así a una interpelación parlamentaria del eurodiputado de Convergència i Unió, Ramon Tremosa, en la que éste criticaba que los presupuestos de 2012 prevén una inversión de 1.217 millones de euros en el AVE a Galicia pero no incluyen "ninguna partida relevante" para el corredor mediterráneo, pese a haber sido declarado por la UE como eje prioritario.

"España debe concentrar la inversión en infraestructuras en proyectos que aporten un valor añadido considerable, como la terminación de los corredores fundamentales para que estén vinculados estrechamente y de manera más eficaz al mercado interior", explica el comisario de Transporte en su respuesta.

"Ello se logrará en concreto conectando la red nacional española de ferrocarril con el conjunto de la red transeuropea de transporte a lo largo de los corredores mediterráneo y atlántico" insiste Kallas.

El Ejecutivo comunitario resalta que "las autoridades españolas han iniciado recientemente las obras de tres proyectos cruciales del corredor mediterráneo, concretamente la sección Barcelona-Francia. Así las cosas, la Comisión presta especial importancia a la ejecución del corredor ferroviario de mercancías 4 (en referencia al "corredor atlántico"), que tiene que estar establecido en noviembre de 2013", avisa el comisario de Transporte. "Teniendo presente la actual situación de las finanzas públicas en España, es de vital importancia realizar un análisis costo-beneficio plenamente transparente de todo nuevo proyecto de infraestructuras", insiste Kallas.

La apuesta de Kallas por los ejes mediterráneo y atlántico no son caprichosas. Se trata de los dos corredores que forman parte de la "red básica" de las redes transeuropeas de transportes (RTE-T) el esqueleto de las infraestructuras que la Unión Europeas considera "imprescindibles y prioritarias" para garantizar la libre circulación de mercancías y pasajeros. De ahí que, en el caso del corredor atlántico, el ramal prioritario debería ser la conexión entre Portugal y Francia a través de Valladolid y la conocida como "Y vasca", pero no la alta velocidad a Galicia que se considera "red global" (infraestructuras importantes a nivel interno de un país, pero que no tienen la vertiente transfronteriza que garantiza la comunicación entre distintos países).

No es la primera vez que Siim Kallas da un toque de atención al gobierno. Cuando en marzo la ministra de Fomento, Ana Pastor, intentó modificar la propuesta de RTE-T (aprobada en octubre por la Comisión Europea) para incluir como red básica la travesía central pirenaica (considerada como red global y con un horizonte de ejecución de 2050), Kallas ya advirtió a Pastor que debía cumplir los acuerdos sobre redes transeuropeas aprobados el 20 de octubre de 2011, aunque hubieran sido impulsados por el anterior gobierno. "Durante las negociaciones con el [anterior] Gobierno español acordamos cosas y algunos elementos no pueden cambiar, no podemos crear un precedente y empezar de nuevo las negociaciones", aseguró Kallas ante las pretensiones de Pastor de aumentar la prioridad del corredor central.

Por último cabe recordar que la declaración de corredor prioritario para los ejes mediterráneo y atlántico iban acompañados de compromisos de inversión que tendrán obligación jurídica (cuando se aprueben definitivamente en el Parlamento Europeo) ya que el diseño de las redes y el compromiso presupuestario se verá reflejado en sendos reglamentos de carácter obligatorio para cada Estado miembro.