La recuperación del impuesto de Patrimonio es uno de los ejes del reciente plan de reequilibrio aprobado por el Consell para alcanzar el objetivo de déficit del 1,5% lanzado por el gobierno.

Con la recuperación de la apodada "tasa de las grandes fortunas", el ejecutivo autonómico recula en la postura defendida desde septiembre de 2011, cuando la entonces ministra de Economía Elena Salgado anunció la recuperación temporal del tributo para paliar las arcas del Estado. El bautizado como programa "Planifica GVA 2012-2014" prevé recaudar 44,5 millones de euros adicionales con el retorno de la tasas. Las cifras bailan, ya que Alberto Fabra declaró el pasado mes de abril sus intenciones de recaudar 75 millones con el cambio de postura. Sin embargo, las cifras manejadas por el sindicato de técnicos de Hacienda (GHESTA) hablan de una recaudación cercana a los 110 millones de euros en la Comunitat Valenciana. Así, si el Consell hubiera seguido los dictámenes del entonces gobierno socialista habría cobrado entre 150 y 220 millones de euros en dos años por un tributo que ahora sí ha decidido recuperar.

A su vez, según los datos de GHESTA, cerca de 19.000 valencianos se verán afectados por la citada tasa, al contar con fortunas propias superiores a los 700.000 euros. En 2012 se bonifican el 99% del tributo.