El Plan de Reequilibrio Financiero aprobado ayer por el Consell incluye entre sus medidas la reestructuración del sector público empresarial, un proceso iniciado hace tiempo, pero que el Ejecutivo ha tenido que acelerar ante las presiones de Madrid para que ajuste sus cuentas y pueda así transmitir un mensaje de tranquilidad a los mercados. Sin embargo, el adelagazamiento del sector público tendrá un coste. Con el proceso se prevé un ahorro global de 120 millones, pero el programa de reequilibrio solo computa 60 millones de euros. Y es que, según desveló el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, la Generalitat destinará el resto a pagar "los gastos de la reestructuración que hemos puesto en marcha". Esto es, el coste de los despidos que tiene en cartera la Generalitat y que afectará a 5.000 personas. Los 60 millones de coste incluyen las indemnizaciones por los despidos así como el gasto en la contratación de firmas de abogados para que el diseño de los planes de viabilidad. La Generalita también está acudiendo a despachos de letrados para ejecutar los Expedientes de Regulación de Empleo.