La gota malaya en que se ha convertido la aplicación escalonada de los recortes se va concretando en forma de parte de damnificados. Y el de la rectificación de la política de bonificaciones fiscales de la Generalitat es extenso. Alrededor de 46.000 valencianos van a perder el próximo año las deducciones autonómicas como consecuencia de la decisión del Consell, incluida en el decreto ley de enero pasado de medidas urgentes para reducir el déficit, de fijar un límite de renta para todas las desgravaciones, rebajando el listón de las que ya lo tenían, según las estimaciones del departamento de Hacienda que dirige José Manuel Vela. El reparto de la carga, sin embargo, no será homogéneo para todos los niveles de renta. Según la información remitida por Vela al PSPV en las Corts, un 90% de los que perderán las ayudas, en torno a 41.400 valencianos, tiene unas rentas superiores a los nuevos límites —24.000 euros sumando la base liquidable general y la base liquidable del ahorro en tributación individual y 38.800 en la conjunta— e inferiores a los 60.000.

De este modo, personas con un sueldo mensual de unos 1.300-1.400 euros netos en catorce pagas dejarán de beneficiarse de estas ayudas por nacimiento, discapacidad, familia numerosa o alquiler de vivienda en el tramo autonómico del IRPF. La gran mayoría de contribuyentes se concentra en el tramo con rentas de hasta 30.000 euros. El 10% restante entre los que perderán las deducciones, unos 4.600 contribuyentes, disfrutan de rentas totales (la de la base liquidable general y la del ahorro) superiores a los 60.000 euros.

De los 8,5 millones que la Generalitat esperar ingresar al recortar las ayudas fiscales, 7,8 millones, el 91,8%, saldrán de los bolsillos del primer grupo, que engloba en su inmensa mayoría a las familias con rentas medias y medias-altas, mientras que 700.000 euros, el 8,2%, es lo que tendrán que pagar a partir de ahora los de la franja de rentas altas, aquellas que superan los 60.000 euros.

Pero además, en aquellas desgravaciones en las que ya regían topes de renta, seis de las 17 todavía en vigor en la actual campaña, los damnificados se concentran exclusivamente en el nivel inferior. Hasta este año, esos límites están fijados en 27.790 euros en tributación individual y 44.955 en conjunta, de forma que en estos seis casos quedan excluidos de las ayudas los que ganen más de 24.000 y menos de 27.790 en declaración individual y más de 38.800 y menos de 44.955, en conjunta. Es el caso de los gastos de guardería por cada hijo menor de 3 años (15%, hasta un máximo de 270 euros); los 270 euros por nacimiento o adopción, que incluyen topes económicos para beneficiarse en los dos ejercicios posteriores al del alumbramiento; los 179 euros por ascendientes mayores de 75 años, o con más de 65 años que sean discapacitados; los 153 euros por labores no remuneradas en el hogar por uno de los cónyuges; y por el alquiler de la vivienda habitual (el 15%, hasta un máximo de 459 euros) o en el caso de cambio de municipio por razones de trabajo (el 10%, hasta un máximo de 204 euros).

En el resto de casos, los contribuyentes perjudicados son los que pasen a superar los 24.000 euros en rentas totales (base liquidable general y la del ahorro), que perderán ayudas como los 270 euros por nacimiento o adopción. De los 66.000 valencianos que anualmente se aplicaban esta deducción, la sexta parte, 10.000, dejarán de hacerlo con la imposición de los nuevos límites. Pagarán unos 3 millones, que son los que ingresarán las maltrechas arcas autonómicas. Otras 11.000 personas —7.920 de rentas medias— perderán la de familia numerosa, entre 204 y 464 euros, y su aportación supondrá otros 1,3 millones al Consell. Hasta ahora, se lo deducían 18.000 contribuyentes.