"A buenas horas, mangas verdes. ¡Ahora que estamos a punto de cerrar la veda!". Así reaccionó el presidente de la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana, Juan Quiles, al conocer que la Generalitat por fin publicó ayer en el Diari Oficial la resolución de la Conselleria de Agricultura por la que se autoriza el uso de pájaros vivos de los órdenes Anseriformes y Charadriiformes como reclamo para la caza de aves. Esta práctica estaba prohibida en 131municipios valencianos desde que el 27 de julio de 2006 una orden del Gobierno, aún en vigor, estableciera normas específicas de protección contra la gripe aviar.

Esta autorización, que por primera vez levanta de forma parcial las medidas contra la influenza aviar, fue solicitada por los cazadores al Consell, según Quiles, "dos meses antes de que el 12 de octubre se levantara la veda". "Sin embargo, llega ahora, cuando sólo faltan cinco fines de semana para que el primer domingo de febrero se cierre la temporada de caza", lamenta.

El uso cimbeles, ánades vivas, como reclamo es habitual en los humedales valencianos donde se permite la caza, como las zonas acotadas de la Albufera conocidas como "vedats". En estas áreas de Silla, Sueca, Sollana y Cullera, donde esta temporada se celebran las populares "tirades" desde el sábado 13 de noviembre, ya será legar usar patos de reclamo aunque sólo quedan cinco sábados de "tirades".

Quiles explica que la federación cumplió con "todas las exigencias" que les impuso el departamento de Sanidad Animal de la conselleria para volver a usar cimbeles: "anillar todas las aves y ficharlas en cartillas, someterlas a análisis, lo que nos obligó a comprar más de 3.000 reactivos con sus componentes y contratar a un veterinario, llevar las muestras al laboratorio... pero todo fue en vano pues cuando ya lo teníamos todo, nos dijeron que teníamos que esperar a la publicación del permiso". Añade que la federación "ha invertido 15.000 euros en el proceso de control de cimbeles, por el que han pasado unos 1.500 patos, un gasto y un esfuerzo que no ha servido para nada".

La demora del permiso, que Agricultura prometió que estaría publicado "antes del 1 de diciembre", no ha impedido que tras cinco años de prohibición vuelvan los cimbeles a las "tirades". "La gente ha salido a cazar con patos con cartillas selladas por la conselleria, pero con el miedo a una sanción".

La resolución de Agricultura es sólo para esta temporada que acaba en cuatro semanas, y establece además que todas las aves de reclamo para conseguir la autorización deben someterse a análisis previos del virus de la influenza aviar tipos H5 o H7, pruebas que se deben repetir al finalizar la veda.