El obispo emérito de Valencia, el alcoyano Rafael Sanus Abad, falleció repentinamente a las 0.15 horas de ayer en su casa de la capital del Turia, en la calle Gobernador Viejo número 15, en la que residía desde poco después de su renuncia como prelado auxiliar, el 17 de noviembre de 2000. Era una vivienda propiedad de sus padres, en la que, previsiblemente, sufrió una dolencia cardiaca súbita, que le produjo la muerte instantánea. El próximo 29 de agosto habría cumplido 79 años. El Ayuntamiento de Alcoi decretó dos días de luto oficial, por lo que las banderas ondearon a media asta. El mismo periodo de duelo dispuso el arzobispado en la diócesis.

"Estaba perfecto de salud últimamente, pero estaba en el pasillo y se ha caído. Se le había parado el corazón", explicó a Levante-EMV su sobrino Rafael Sanus. El azar quiso que su hermano Enrique Luis y su cuñada se hubiesen desplazado a Girona, por lo que tuvieron que regresar de madrugada precipitadamente, llegando ayer por la mañana.

Su sobrino Rafael, alertado de inmediato, se desplazó a Valencia, encontrándose a su llegada con que el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, ya estaba en el domicilio del fallecido, junto con su auxiliar Enrique Benavent. Mientras las relaciones de Sanus con el anterior arzobispo, Agustín García-Gasco, fueron difíciles, con el actual titular de la archidiócesis eran muy buenas.

Rafael Sanus había nacido en Alcoi en 1931 y, tras haber iniciado los estudi0s de Derecho, decidió ingresar en el Seminario de Moncada, del que más tarde llegaría a ser rector. Un desgraciado accidente en plena juventud le dejó privado de un brazo, por lo que para ser ordenado sacerdote requirió de una dispensa de Pío XII. El día 22 de junio de 1958 ofició en Valencia su primera misa, y la segunda al día siguiente en la parroquia de Santa María de Alcoi.

Ex rector del seminario

Tras haber cursado estudios de doctorado de Teología Dogmática en Roma, desempeñó funciones de vicario general y fue rector del Seminario diocesano de Moncada. También fue canónigo de la Catedral de Valencia, director del colegio San Juan de Ribera de Burjassot, rector del colegio seminario Corpus Christi de Valencia (el Patriarca) y profesor de la Facultad de Teología.

En 1988, Juan Pablo II le nombró obispo auxiliar, cargo que desempeñó hasta su polémica renuncia el 17 de noviembre de 2000.

El repentino fallecimiento, el 8 de enero de 1992, del arzobispo Miguel Roca en accidente de tráfico, propició que Sanus fuese nombrado administrador general de la diócesis, hasta el 3 de octubre de aquel año, cuando Agustín García-Gasco fue designado nuevo titular de la archidiócesis.

En aquel período de transición se especuló con su nombramiento como arzobispo de Valencia y más tarde como obispo de Orihuela-Alicante, pero ninguna de las opciones se cumplió.

El 17 de noviembre de 2000, Sanus dimitió como auxiliar de Valencia, sacando a la luz sus diferencias con García-Gasco.

Desde entonces, ha llevado una vida tranquila, sobre todo en Valencia pero también en Alcoi, aunque ha gozado de la amistad y la simpatía general del clero valenciano. En su entorno no se dudó nunca de que esta "proximidad" con el curato le valió la "enemistad" del cardenal García-Gasco.

El párroco de San Mauro de Alcoy, Vicente Balaguer, que fuera su colaborador personal durante seis años en Valencia, manifestaba ayer que "como jefe, era una maravilla". Rafael Sanus será enterrado esta mañana en el propio templo de San Mauro, al término de la misa corpore in sepulto (11 horas) en el mismo recinto que actualmente está al cargo de su antiguo colaborador.