Las protestas en cadena durante esta semana, tanto de profesores como de alumnos con la titulación de Técnico Superior llevó ayer a la Universitat de València a dar marcha atrás a su decisión de implantar ya este curso la nueva modalidad de selectivo para la formación profesional.

Como toda explicación, el vicerrectorado de Estudios de la Universitat emitió ayer una escueta nota en la que indicó que "ha resuelto retirar las pruebas específicas para el acceso a diecisiete titulaciones de grado. Esta anulación se produce tras las consultas efectuadas al Ministerio de Educación".

De hecho, esta institución académica era la única de la Comunitat Valenciana que había optado por implantar esta modalidad este año y no esperarse a 2011, como en el resto del país, como adelantó Levante-EMV en su edición del martes pasado.

Tanto el STE-PV como FETE-UGT habían criticado esta decisión por "precipitada" para preparar el temario y el Sindicat d'Estudiants había convocado una asamblea para el martes próximo.

Desde el STE-PV criticaban que la convocatoria se dio a conocer "con poco más de un mes de antelación", que las materias de las que se tienen que examinar los alumnos "no se adecuan" a los estudios realizados y que los temarios aún habían sido publicado por lo que los alumnos estaban en desventaja.

Para el sindicato, lo "más grave es que estas pruebas son ilegales porque no se contemplan en los planes de estudios de las carreras a las que se puede acceder, tal y como regula el Real Decreto 1892/2008, de 14 de noviembre, que establece las condiciones para el acceso a las enseñanzas universitarias oficiales de grado y los procedimientos de admisión en las universidades públicas".