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El Partit Comunista del País Valencià (PCPV) condenó ayer la agresión que sufrió su sede de Valencia en la noche del jueves "por parte de elementos fascistas que destrozaron varios cristales de la misma". La misma noche sufría daños similares, la Societat Coral El Micalet, con destrozos en la fachada y pintadas de la extrema derecha a las puertas del teatro de la entidad cultural.

Los comunistas valencianos criticaron ayer "la absoluta impunidad con la que actúan estos individuos de ultraderecha en toda España, especialmente en el País Valenciano", y exigieron "la actuación contundente de las autoridades políticas, policiales y judiciales contra estos grupos fascistas, que representan una ideología que carece de cualquier tipo de humanidad y debe ser combatida y vencida de una vez y para siempre por toda la sociedad".

El Partit Comunita del País Valencià puso ayer de manifiesto su malestar ante esta nueva "noche de los cristales rotos" e hizo un llamamiento a la ciudadanía "para parar los pies al fascismo, o quizá algún día sea demasiado tarde".