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La Conselleria de Educación exigirá a las empresas que suministran a comedores escolares que elaboren y supervisen, con medios "independientes" de los que ya utiliza la Administración autonómica, los menús especiales que se sirven en los colegios a niños celíacos y con otros trastornos alimentarios.
El departamento que dirige Alejandro Font de Mora se compromete a introducir este requisito en los contratos que suscriba con empresas proveedoras y a editar una guía informativa sobre los problemas de estos menores, tras aceptar una sugerencia del Síndic de Greuges, José Cholbi.
La institución realizó estas recomendaciones a la Conselleria tras recibir la queja de la directora de un colegio público en la que denunciaba que a una alumna con alergia a las proteínas de vacuno le sirvieron un menú con productos lácteos en el comedor.
Los padres de la alumna presentaron una reclamación ante la Conselleria en enero de 2009 y, tras casi un año sin recibir ninguna respuesta por parte de la Administración autonómica, decidieron poner el caso en conocimiento de la Sindicatura de Greuges.
Tras la equivocación con el menú, los padres de la niña se reunieron con la empresa suministradora para que, siguiendo sus indicaciones, preparara "expresamente" el menú a su hija, con los alimentos que ellos mismos compraban y llevaban al colegio.
