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Los últimos contactos no han dado sus frutos y ya es seguro que los dos vencedores de la primera vuelta de las elecciones a rector de la Universitat de València -María Antonia García Benau y Esteban Morcillo- no recibirán el respaldo de las candidaturas de Vicent Soler y Antoni Furió.
Durante la tarde de ayer García Benau mantuvo una última reunión con Furió y Soler para intentar convencerles de su programa pero no se consiguió arrancar ningún acuerdo entre las tres partes.
El viernes había ocurrido un episodio similar pero con el candidato Morcillo. De esta manera, y salvo sorpresas de última hora, la segunda vuelta de los comicios se presenta igual de abierta que la primera, ya que ninguno de los dos finalistas cuenta con el apoyo manifiesto de los candidatos perdedores.
Tampoco la abstención
Vicent Soler señaló ayer, tras el último contacto con García Benau, que las propuestas que se habían puesto sobre la mesa "no eran suficientes". Soler pidió al electorado universitario que participara en esta segunda vuelta y pese a que no ofreció el respaldo a ninguno de los candidatos tampoco recomendó la abstención.
Desde su candidatura hicieron autocrítica y lamentaron los resultados en los colegios electorales del personal administrativo y de estudiantes. "No hemos sabido explicar bien el programa e intenciones entre estos colectivos" apuntaron en un comunicado.
En la primera vuelta el 36,48 % del electorado depositó su confianza en Esteban Morcillo mientras que el 23,49 % de los votos fueron a parar a la candidatura de Mari?a Antonia Garci?a Benau. Los dos candidatos de corte más progresista y nacionalista (Anton Furió y Vicent Soler) se quedaron fuera.
