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En pleno proceso de renovación de cargos en el seno de la Federación de Padres de Alumnos (FAPA) de Valencia y Provincia, la ejecutiva que preside Gemma Piqué acaba de decidir la salida de cuatro de los siete miembros que representan a la entidad en el Consejo Escolar Municipal de la ciudad, a las que se suma la de otro vocal llevada a cabo antes del verano.

En una carta remitida por la ejecutiva de la FAPA al presidente de este consejo y concejal de Educación, Emilio del Toro, se informa de la reciente decisión aunque no se explican motivos. No obstante, los padres expulsados estuvieron presentes en la sesión vespertina. Y, en la página web del Ayuntamiento de Valencia, figuran los siete nombres.

Los destituidos han sido: Maria Angels Gálvez, Clara Isabel Gómez, Marisa Montalbán y Santiago Egurbide. Los afectados, a quienes la ejecutiva les ha comunicado la decisión por coreo electrónico, indicaron a Levante-EMV que "no estamos de acuerdo. Nos han tirado porque en el consejo anterior nos opusimos al cese del compañero Francisco Marín. Pero no es cierto que no defendamos los intereses de la federación a la que le dedicamos mucho tiempo y esfuerzos".

Por su parte, Gemma Piqué indicó que los cargos serán sustituidos en una asamblea que se ha convocado para principios de febrero. Tras negar que se tratara de una expulsión sino del proceso lógico ante la renovación, afirmo que la FAPA "es una institución rígida y seria y no hay que ver follón donde no lo hay. Los problemas internos se solucionan en la ejecutiva y si hay quien piensa que existen lo debe preguntar a la federación".

El "mar de fondo" que se agita en la organización de padres más numerosa y poderosa de la Comunitat Valenciana, con más de 500 asociaciones, sobre todo de centros educativos públicos, no es de ahora. Desde hace meses, y a raiz de las multitudinarias protestas del curso pasado, el protagonismo de su presidenta y algunas actitudes no han sido del agrado de distintos sectores que componen la entidad.

De hecho, a lo largo de los meses varias representantes muy ligadas a la entidad han ido dejando su colaboración. La falta de unos estatutos bien definidos, que concreten las sucesiones, los nombramientos y las dimisiones, así como las funciones de sus cargos, han facilitado las discrepancias.

La renovación de la presidencia -agotado en breve el mandato de Gemma Piqué quien no continuará-, ha reavivado el conflicto que desembocó ayer en la expulsión de estas personas.

Otras fuentes consultadas por este diario, y que no mostraron sorpresa por lo sucedido, comentaron que estas expulsiones van parejas a las del presidente de la entidad en la ciudad de Valencia, Francisco Marín, antes del verano.

En los próximos días, estan convocadas asambleas comarcales para elegir a sus representantes para el nuevo consejo de gobierno. Este órgano, tiene la función de control y gestión de la federación.