El PP de Tavernes de la Valldigna y la concejala Karina Vercher concluyeron ayer un proceso de negociación llevado a cabo con mucha discreción y poco después de las 9 de la mañana presentaron una moción de censura al alcalde de la ciudad, Jordi Juan, de Compromís. Si el pleno para debatir y votar la moción llega a celebrarse, el 29 de mayo Manuel Vidal, cabeza de lista del PP, será el nuevo alcalde.

El proceso legal para cambiar a la primera autoridad local fue admitido a trámite en el ayuntamiento a pesar de que Karina Vercher está expulsada de Esquerra Unida del País Valencià (EU), formación con la que se presentó a las pasadas elecciones. Eso la excluiría de la posibilidad de firmar una moción de censura en arreglo a la Ley Antitransfuguismo. Temiendo que Vercher llegara a un acuerdo con el PP para desbancar al gobierno local, la coordinadora de EU de Tavernes, Merce Pérez, acudió el lunes pasado al consistorio para registrar un auto del juzgado número 4 de Sueca que certifica que la concejala díscola está fuera del partido.

Pese a todo, el documento de la moción de censura fue validado por el secretario general de la corporación después de que miembros del PP consultaran con este funcionario si Vercher podía estampar su firma en el documento, algo que es imprescindible para lograr los nueve votos necesarios para echar al alcalde.

Para admitir la moción el secretario argumenta que Karina Vercher, por acuerdo de pleno, volvió a formar parte del grupo de EU gracias a una moción presentada hace quince días por el PP y que fue apoyada por la concejala que ahora ha firmado la moción de censura. Paradójicamente, Vercher forma el «Grupo de EU» en el ayuntamiento, pero ella está fuera de ese partido político, que hace dos años que le exige la dimisión por no tener en cuenta para ninguno de sus actos a la organización política por la que se presentó a las elecciones.

El acuerdo entre el PP y la concejala expulsada de EU, que ahora se convierte en tránsfuga, empezó a fraguarse hace semanas, pero salió a la luz en el pleno del pasado 6 de mayo cuando Vercher, que ya mantenía discrepancias con Compromís y PSPV-PSOE, los otros dos grupos con los que formaba el Gobierno local, votó junto al PP y rechazó el presupuesto municipal de 2013.

Pese a que en un primer momento Vercher señaló que quería reconducir la situación con sus socios de gobierno, lo cierto es que mantuvo contactos con el PP que desembocaron, ayer, en la moción de censura presentada. En esos contactos no solo ha intervenido el candidato a la alcaldía, Manolo Vidal, sino también miembros de la Ejecutiva local del PP de Gandia. El presidente de la formación y alcalde de la ciudad, Arturo Torró, confirmó esa intervención.