Vaya momento para coger un ayuntamiento, ¿no?

Cuando uno se presenta lo hace siendo consciente del momento. Creo que los políticos tenemos que estar a las duras y a las maduras.

El viernes ya pudo tomar posesión del despacho de Alcaldía... ¿Se encontró alguna sorpresa?

No. Sólo subí a hacer el acta de arqueo, el procedimiento habitual cuando hay un cambio de Alcaldía, y la verdad es que fueron escasamente diez minutos. El lunes ya estaré en el despacho de forma continuada.

Y ese día lo primero será firmar el reparto de delegaciones y nombramientos del nuevo Gobierno ¿Qué será lo segundo?

Intentar hablar con la anterior alcaldesa, para preguntarle por todos aquellos temas de los que deba ser conocedor, así como hablar con todos los concejales del Gobierno anterior para que la transferencia de los asuntos municipales se haga de la mejor manera posible.

¿Qué espera de Chelo Escrivà en la oposición?

Ella aseguró que sería contundente. Su portavoz utilizó la palabra «constructivo». La verdad es que espero que sea una oposición muy contundente, fuerte, y le pido que también sea constructiva. Es decir, que no vaya a deshacer, sino a hacer.

Con esta moción de censura, ¿los ciudadanos ganan tres años de gobierno de progreso o han perdido uno?

Evidentemente, durante un año los dos partidos de izquierdas, PSPV y Bloc, no han estado gobernando, pero yo creo que han ganado tres años.

¿Y por qué no fue posible ese pacto hace un año?

Porque no se dieron las condiciones. Creo que no tuvimos suficiente tiempo para negociar el gobierno. Los resultados electorales dejaron a un partido muy tocado, como el PSPV, y a otro con un exceso de alegría, y creo que esas condiciones, junto a otras, dieron lugar a que no se llegara a un acuerdo. La verdad es que cuatro días, dadas estas circunstancias y el resultado electoral, eran pocos para que se diera una negociación de verdad, en la que se tocaran todos aquellos asuntos que nos desunían. También es conocido que los dos partidos optábamos al primer periodo de la alcaldía, lo que también fue un motivo para que no hubiera acuerdo, aunque no la causa única.

¿Qué tiene el PP o Chelo Escrivà para haber unido a los cuatro partidos restantes de la corporación?

Los hechos son incontestables. En todos los discursos de los portavoces quedó muy claro que la moción no era contra el Partido Popular, sino contra la alcaldesa. Lo dejamos claro. No hemos compartido la manera que ha tenido de ejercer el cargo. Por ser la jefa de gobierno era la más responsable de buscar complicidades, puntos de encuentro y de fomentar ambiente de trabajo, y, en cambio, es la que lo ha evitado. De todas formas, yo espero que ahora se abra un nuevo periodo y trabajaré incansablemente para buscar consensos también con el PP y acabar con esta tensión acumulada. Sería bueno para los ciudadanos y para que la política recupere el crédito de le corresponde en esta ciudad.

¿Mantendrán la tradición de reservar alguna dedicación para la oposición?

Todo eso está aún por valorar. Pensamos que la oposición también debe tener recursos, porque su labor en democracia es tan importante como la de gobierno. Pero no sé tampoco si el Partido Popular lo aceptará. Chelo Escrivà, constantemente, ha dicho que quien no llevara delegación no merecía cobrar del ayuntamiento. Por tanto, si es coherente con lo que han dicho, si no tienen delegación deberían renunciar a cualquier dedicación.

¿No le van a ofrecer ninguna delegación?

En principio, nuestra idea no era ofrecérsela, dado que tenemos un gobierno integrado por 14 concejales, el más amplio de la historia en Oliva. No obstante, tampoco lo descartamos. Tenemos que hablar con ellos también, para ver cuál es su predisposición.

¿El nuevo gobierno, con cuatro partidos y 14 concejales, va a haber también el de más sueldos?

Eso pronto se sabrá, pero lo que ya puedo decir es que la partida de órganos de gobierno no va a subir. Lo mismo que se ha gastado el gobierno anterior es lo que se gastará el nuevo, pese a ser más concejales.

¿Cómo vivió el viernes el pleno de la censura y sus horas previas?

Reconozco que las horas previas las viví con cierto nerviosismo, tensión, no por no estar seguro de lo que íbamos a hacer, sino porque el ambiente se había calentado mucho, aunque confiaba en que la ciudadanía de Oliva es madura. Al final, tenemos que darnos todos la enhorabuena, concejales y ciudadanos, que pudieron expresar su opinión, tanto partidarios como contrarios, con normalidad.

Cierre la entrevista.

Quiero dar las gracias a los cuatro partidos que me dieron su apoyo. Evidentemente, hay un pacto entre el Bloc y el PSPV que ha abierto la colaboración en la gestión a Proyecto Oliva y Gent d'Oliva, y creo que precisamente ese va a ser un rasgo diferenciador respecto al Gobierno anterior. Tenemos que ir más allá de los personalismos.