La alcaldesa de Oliva, Chelo Escrivà, acompañada de todos los concejales del grupo municipal del Partido Popular, ofreció ayer en el salón de plenos del ayuntamiento su valoración de la moción de censura que, el lunes, presentaron PSPV y Bloc y que acabará, en cuestión de semana y media, con el Gobierno local del PP. Escrivà empezó reconociendo que la censura es un instrumento legal y democrático, pero acabó concluyendo que es "un golpe de Estado".

Y es que lo primero que quiso dejar claro la todavía alcaldesa es que "en el PP aceptamos la moción de censura porque la ley y la democracia la permiten, pero está claro que no la compartimos".

Para la líder del PP, socialistas y nacionalistas traicionan el resultado de las elecciones municipales de 2011, en las que en su opinión "los ciudadanos votaron un cambio de gobierno" tras los últimos años de pacto PSPV-Bloc.

Escrivà dijo que la moción de censura llega por dos "motivos claros: por ambiciones personales y por la necesidad de tapar todo lo que estamos destapando". En este sentido, incidió de manera especial en el caso de la urbanización Aigua Blanca IV, aunque también aludió a la expropiación de Martí Deveses.

Según su argumentación, PSPV y Bloc "desde la alcaldía tendrán más fácil obstaculizar" cualquier investigación, recordando que el actual Gobierno local ha llevado a la Fiscalía el expediente de Aigua Blanca IV, "y eso les preocupa y mucho".

Sobre esta polémica urbanización, incidió en que el PSPV "quiere seguir mandando para esconder" este asunto, y "el Bloc traiciona a los afectados".

Escrivà también respondió a las críticas de socialistas y nacionalistas, que el lunes le habían acusado de no ser capaz de guardar las formas y dedicarles continuos insultos y descalificaciones. A este respecto, comentó que durante estos meses, ella ha recibido calificativos de la oposición como "incendiaria, bombera o mentirosa compulsiva".

Por otra parte, la alcaldesa señaló que "las formas de gobernar" PSPV y Bloc "ya son conocidas", pues "son los mismos que han gobernado ocho años apuñalándose mutuamente". Y ahora, en su opinión, vuelven con un "golpe de Estado alegando parálisis en el consistorio". Algo, añadió, "patético, lamentable y una burla al ciudadano".

Por último, y a preguntas de los periodistas, Escrivà reconoció que hace tiempo que sabía que llegaría este momento. "El perrito de la moción de censura salió a pasear desde el día de la investidura", señaló.

La moción de censura es la primera en la historia de Oliva, así como la primera de la legislatura en toda la Safor.