El objetivo era demostrar que un discapacitados en silla de ruedas se encuentra, día a día, en Paiporta, numerosas barreras para desplazarsem hacer gestiones o ir a comprar. Para ello, la asociación Aldis organizó ayer en una parte del casco urbano un recorrido en el que invitó a los representantes de la corporación municipal a desplazarse en silla de ruedas para experimentar en su propia piel estos obstáculos y tratar de evitarlos cuando se desarrollen nuevas zonas o se realicen reformas urbanas.

El grupo partió de la sede de la entidad, en la calle San Jorge, y por el Puente Viejo sobre el barranco llegó a la plaza del Ayuntamiento para tomar el Puente Nuevo. En este punto comprobaron que se han realizado diversas mejoras, a raíz de las quejas de los discapacitados, que facilitan la movilidad en silla de ruedas.

Ya en el entorno del polideportivo, en la zona de adosados que existe, las aceras son "como una ola", ya que todas las entradas a los garajes tienen rampas que comienzan en la acera, por lo que el desplazamiento horizontal de una persona en silla de ruedas es muy complicado. "He estado a punto de caerme dos veces en ese tramo", explicaba una concejala que participó. A la invitación de la asociación acudieron diversos ediles socialistas liderados por Rosa Burguillos, y los dos concejales de Compromís, Isabel Martín y Pep Val. Posteriormente se incorporó el concejal popular de Sanidad, Manuel Carratalà, y a la parte final acudió el alcalde.

El siguiente tramo se caracterizaba por aceras que, además de ser estrechas, no tienen rampas. Por ello, para subir y bajar, un discapacitado con silla de ruedas necesita a alguien que le ayude empujándole. También había otras rampas -incluso recientes- por las que no se puede subir por exceso de inclinación

En la sede de un banco se dieron cuenta que no podrían entrar por el sistema de la puerta. Y en una farmacia advirtieron que el timbre para los días de guardia no está al alcalde del pasajero de una silla de ruedas.

El representante de Aldis, Miguel Milán remarcó que "hay muchas cosas pequeñas y fáciles de cambiar que, sin embargo, para el discapacitado se convierten en una barrera enorme". Este dirigente incidió en que "se trata de ver lo que tenemos y, si bien es cierto que ya hay muchas cosas que se han mejorado en Paiporta, todavía quedan otras muchas por hacer".