Ningún municipio valenciano debe tanto dinero como Alboraia. Cada uno de los 22.563 habitantes que estaban censados en 2011 tendrían que pagar ahora 6.402,5 euros para que su ayuntamiento pudiera presumir de unas cuentas equilibradas. Esta cifra convierte a la localidad de l´Horta Nord en la quinta española con más deuda por vecino, triplicando por ejemplo la deuda per capita de Madrid, la gran ciudad más entrampada del país. La cuarta gran ciudad es Valencia, que en 2011 adeudaba 1.102 euros por vecinos. Ninguno de los cuatro municipios españoles que en 2011 debían per cápita más que Alboraia pasa de los 250 habitantes. Alboraia está en bancarrota. Ya lo dijo la concejal de Hacienda Mamen Peris a este periódico el pasado enero y ahora lo ha advertido a los ciudadanos el equipo de gobierno cuatripartito formado por PSPV, UPPA, Bloc y Cialbo a través de una carta que repartió ayer por el municipio. En ella se desgranan los compromisos de pago del ayuntamiento y de la empresa municipal Egusa, que se elevan hasta los 144.461.000 euros detectados «tras actualizar los datos económicos y elaborar los presupuestos de 2012». Unos presupuestos que se aprobarán el próximo jueves y que, según ha podido saber este periódico, rondarán los 15 millones de euros. Es decir, la deuda de Alboraia es casi 10 veces mayor que el dinero que espera ingresar y gastar en todo el año.

La deuda total de 144,4 millones que ayer presentó el ejecutivo que encabeza Miguel Chavarría tiene tres patas: la de las deudas del ayuntamiento (53,278 millones), las de la empresa municipal Egusa (63,91 millones) y otros compromisos de pago, sobre todo cánones como el del complejo deportivo Patacona, el de la Ciudad del Deporte o el de Aqualia, por 27,273 millones de euros. De los más de 53 millones que adeuda el ayuntamiento, la mayor parte (28 millones) está comprometida en facturas pendientes de pago ya consignadas. Dentro de este apartado se incluye lo que tiene que pagar el municipio a grandes empresas proveedoras de servicios como FCC, Servicios Levante, Lubasa, Vivers Centre Verd o Villegas. El anterior equipo de gobierno del PP alcanzó convenios con estas firmas para ir cubriendo hasta 202o las obligaciones de pago por un total de 21,7 millones, de los cuales 5,8 serían en concepto de intereses. También se incluye en este apartado la deuda con proveedoras con las que no se ha llegado a un acuerdo y que, como es el caso de Omnium Ibérica, obligará a embargar edificios para saldarla.

A estas facturas con pago comprometido hay que añadir las que no tienen consignación presupuestaria. Es decir, las conocidas como «facturas en los cajones», de las que son víctimas principalmente los pequeños proveedores locales y que alcanzan los 5,7 millones de euros. Por último, el ayuntamiento debe a las entidades bancarias 19,578 millones de euros en préstamos (sobre todo para el pago a proveedores y obras) que, según el consistorio, generan una carga financiera de 205.167 euros al mes que no se ha contabilizado en la deuda total.

Si pesada es la deuda del consistorio, 10 millones de euros más pesada es la de Egusa, la empresa pública creada por Manuel Álvaro para acometer los proyectos urbanísticos millonarios de Alboraia y que ha acabado por asumir sus deudas, igual de millonarias. De los 63,91 millones de euros que aún tiene que pagar Egusa, 26,5 millones se los debe a la Generalitat por el soterramiento de la línea 3 del metro, uno de los proyectos estrella del anterior gobierno del PP que no dudó en asumir la mitad de los casi 70 millones que costó la obra.

La otra gran deuda de Egusa es por el proyecto nonato de la Marina. El Grupo Mediterráneo Costa Blanca creó una empresa mixta con Egusa y le adelantó 23 millones de euros por los beneficios futuros de este gran proyecto urbanístico al construir en el sector de suelo que quedaría libre junto a la playa tras el traslado del centro comercial Alcampo. El proyecto se descartó hace 4 años pero Alboraia aún no ha devuelto ni un euro.