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Tienen 12 años y estudian y se examinan, indistintamente, en valenciano, castellano, inglés y francés. Se trata de los 20 alumnos que conforman la primera línea plurilingüe del Instituto de Albal. Según el director del centro, Francisco Masquefa, "son la elite, y se nota. Tienen un perfil educativo y cultural diferente al resto".

Poner en marcha una línea plurilingüe en primero de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) no ha sido fácil, pero según Masquefa "ahora contamos con una educación plurilingüe que solo ofertan los centros exclusivamente privados. Y eso no está al alcance de todos los bolsillos".

La idea surgió del propio director del centro que consiguió el apoyo del claustro y de la Conselleria de Educación, que ha asignado una auxiliar de conversación nativa -Keilah Smith, de EE UU- a petición del propio centro. El resto -la enseñanza individual del profesorado o la preparación de las unidades didácticas de las materias en diferentes lenguas- ha durado un año y ha corrido por cuenta y riesgo del propio claustro.

Mayor calidad educativa

Sin embargo, el esfuerzo ha dado sus frutos y el IES de Albal ofertó este año una línea plurilingüe que ha completado todas sus plazas "con una educación de mayor calidad". En los dos primeros meses, el IES de Albal ha constatado el "gran interés que tienen los alumnos en aprender contenidos en lengua extranjera. Mejoran constantemente porque son mentes privilegiadas. Dar cuatro lenguas a la vez implica un esfuerzo añadido, pero saben que, cuando finalicen la ESO, su nivel será altísimo", aseguró el director del instituto.

De la misma opinión se mostró la profesora de Ciencias Naturales, Raquel Romà, quien destacó el "importante papel que juega la motivación", y aseguró que el beneficio es doble ya que "se aprende mejor tanto el contenido de la asignatura como la propia lengua extranjera".