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Richard Quesada, el niño de Llíria con síndrome de Down y una enfermedad coronaria y respiratoria crónica, podría perder la ayuda de 2.000 euros para estudios que le concede el Estado después de que la conselleria de Educación -quien administra esta ayuda- aún no haya dado una alternativa a su escolarización en un centro de educación especial de Cheste, a la que sus padres se niegan.

Tal como publicó este periódico, Richard permanece en casa sin escolarizar al negarse la familia a aceptar el dictamen emitido por el gabinete de Educación del Ayuntamiento de Llíria, que ha servido para que la Conselleria de Educación ordene la matriculación del chico en 1º de ESO de un colegio de Cheste. Los padres consideran que este centro está muy lejos de Llíria y que debe recibir clases en casa al estar dentro del grupo de riesgo de la gripe A. La familia ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra la conselleria y el consistorio para pedir que se revoque esta escolarización y quiere que Richard repita 6º de Primaria, porque no sabe leer ni escribir, y que lo haga en el colegio Santa Ana, donde ha estudiado hasta ahora.

La falta de acuerdo entre las administraciones y la familia ha llevado a que, por el momento, el niño sólo reciba las 20 horas de clase a domicilio que le fueron asignadas. Pero para recibir la ayuda del Estado, el centro escolar al que acuda Richard tiene que firma un parte acreditativo, algo que no ocurrirá mientras el alumno no acuda a ningún colegio.