Siete días después de cumplir 58 años -y el mismo día que comenzaba sus vacaciones- el que ocupaba la plaza de inspector de policía local de la Pobla de Farnals ha recibido un decreto de alcaldía en el que se le comunicaba su destitución del cargo.

En el documento -firmado por la alcaldesa de la Pobla de Farnals, Natividad García- se explica que el ayuntamiento ha actuado de oficio y ha decidido que el inspector en cuestión pase a la situación de "segunda actividad" al pertenecer "a la Escala Técnica de la Administración Especial, Subescala Servicios Especiales, clase policía local, correspondiente al Grupo A, subgrupo A2, estando catalogado dicho puesto en la relación de plantilla de los puestos de trabajo, aprobada en pleno por mayoría absoluta". La segunda actividad consiste en reasignarle a un agente otros destinos acorde a su categoría profesional, en el que pueda desempeñar tareas administrativas u otras funciones similares debido a problemas físicos o psíquicos.

Sin embargo, el decreto de alcaldía especifica que, en la actualidad, "no se puede acceder a ningún puesto de trabajo que cubra la segunda actividad indicada" por lo que el ahora ex inspector de policía "se mantendrá a la expectativa de destino hasta su adscripción a un nuevo puesto de trabajo".

El ex inspector de policía aseguró que presentará, en septiembre, una denuncia por "acoso y persecución laboral" contra el gobierno municipal. Según ha sabido Levante-EMV las discrepancias surgieron tras un informe que redactó el responsable de la policía a instancias de la Fiscalía. La alcaldesa lo niega rotundamente. "El ex inspector solo cumplió con su deber", aseguró. La alcaldesa de la Pobla de Farnals, Natividad García, aseguró que el ayuntamiento ha actuado de oficio -a la hora de concederle la segunda actividad al ahora ex inspector de la policía- porque "ha cumplido 58 años y está mayor". "El objetivo -según García- es renovar la plantilla de la policía porque queremos mejorar la seguridad ciudadana en el municipio. No se trata de otra cosa. Hay dos agentes de baja, y hay que coger a un oficial de inspector. Solo se trata de reforzar la policía local".

La alcaldesa de la Pobla negó rotundamente el "acoso" al que hace referencia el ex inspector, y le instó a acudir a los tribunales "si lo considera necesario. Si él cree que se ha vulnerado alguno de sus derechos debe ir al juzgado. Él es, además, delegado sindical. Y si me necesita como abogada que no dude en llamarme porque las puertas de mi casa están abiertas, como han estado abiertas todo este tiempo. Somos amigos y yo creo, con sinceridad, que se merece un respeto".