El portavoz de Veïns de Borriol, Jordi Carballeira, lamentó ayer que el puesto de vigilancia de Masía Gaeta se haya quedado sin la presencia de un agente de policía fijo, después de detectarse robos en algunas urbanizaciones. El alcalde de la localidad, Iban Pauner, explicó que hace semanas se cometieron algunos hurtos puntuales y que, desde que se incrementó la presencia policial, no se había vuelto a denunciar ningún robo. Carballeira no compartió la decisión del equipo de gobierno de no contar con un policía fijo en el retén y acusó al alcalde de «equivocarse» al indicar que no existe una ola de robos. «Pauner insta a la población a no estar tan vigilantes, cuando debería ser al revés e incluso instarles a que si ven algo anómalo llamen a la Guardia Civil o Policía Local», dijo. Por su parte, Pauner recordó que durante el último mes se cometieron «robos puntuales» en diferentes puntos de Borriol, algunos en grado de tentativa. Pauner puso como ejemplo la sustracción de cable en la ermita de Sant Vicent o un robo de chatarra en el polígono industrial. El consistorio decidió doblar turnos de la Policía Local para incrementar la vigilancia, algo que Carballeira negó, por lo que pidió medidas para contrarrestar las bajas en la plantilla de dos agentes por cambio de destino y la temporalidad del agente en la Masía Gaeta.