El Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (Spplb) en el Ayuntamiento de Castelló denunció ayer la situación de «abandono» en la que se encuentran los policías locales a la hora de trabajar en la calle «con todas las garantías de defensa cubiertas ante los juzgados». «Estamos «dejados de lado por una simple cuestión presupuestaria», censuró. Por su parte, el consistorio manifestó que la defensa jurídica a los agentes es la misma que se presta al resto de funcionarios municipales.

El sindicato apuntó que «se llevan ya varios años con este gravísimo problema» y, pese a las reiteradas denuncias ante el alcalde, «la única respuesta que se ha recibido es el silencio y que los problemas ante los juzgados sigan agravándose sin que nadie competente ponga remedio». «Se está jugando con la profesionalidad y con la vida de los propios policías», apostilló.

El Spplb relató que la última consecuencia «de esta dejadez y falta de respeto por la profesión por parte del actual equipo de gobierno» es la condena a un agente a causa de un servicio «que a priori no revestía especial complicación ante los juzgados, pero que debido a la poca experiencia y capacitación del actual abogado en temas penales».

El sindicato policial también citó casos de policías imputados a la espera de espera de juicio, así como de otros «que han tenido que recurrir sus desafortunadas sentencias a instancias superiores, viéndose obligados a buscar un abogado especializado costeado con dinero de su bolsillo». Las mismas fuentes apuntaron que el 90 % de policías inmersos en causas judicial acaban condenados. «Un tanto por ciento excesivamente elevado para trabajar con seguridad en la calle y ser defendidos posteriormente de manera correcta y real ante un juez y poder realizar el trabajo diario con mínimas garantías», añadieron desde el colectivo.

El actual acuerdo laboral establece que el ayuntamiento es el que debe costear la defensa de sus trabajadores delante de un juzgado, «con abogados especializados en la materia a tratar, cosa que no se está cumpliendo por la dejadez o temeridad del equipo de gobierno, dejando a los policías a la buena de Dios a la hora de comparecer ante el juez de turno».