El fallido intento de privatización de la línea 2 del tranvía de Alicante abre un interrogante sobre la viabilidad de este modelo de concesión que también se ha previsto en el Tram de Castelló, cuyo contrato acaba de sacar a licitación el Consell.

Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) asumirá la gestión de la infraestructura de Alicante tras quedar desierto el concurso de adjudicación y vetar la Conselleria de Hacienda el desembolso de 110 millones en 20 años que se contemplaba para compensar sus pérdidas. La construcción de la plataforma de este transporte, que también se denomina Tram y que conectará Alicante con la Universidad San Vicente, terminó hace dos años.

La inversión del Tram de Castelló es mucho menor que la del tranvía alicantino, pero guarda muchas semejanzas. La línea de la capital de la Plana será un servicio deficitario con un desfase previsto entre ingresos y gastos cercano al millón de euros anual y la Generalitat por este motivo contempla inyectar 16,4 millones de euros en los primeros 15 años de servicio. Asimismo y pese a las cifras citadas de inversión pública, la Generalitat ha ajustado al máximo su gasto y ha establecido unas duras condiciones para al futuro operador del itinerario, una circunstancia que pone en duda la viabilidad de la línea.

La Conselleria de Infraestructuras y Transporte licitó la concesión en abril y su previsión inicial es poner en marcha el Tram de Castelló a finales de 2014. La estimación de ingresos está vinculada a una previsión muy optimista de usuarios ( 2,2 millones de viajeros al año). Además, por el contexto de crisis económica, la conselleria pretende abonar la primera anualidad a la empresa con dos años de carencia y se guarda la posibilidad de retrasar sus pagos anuales dos años "si las condiciones económicas presupuestarias lo aconsejan", según indica el Consell en el pliego de condiciones.

La operadora deberá financiar también la instalación del sistema de guiado óptico que tiene un coste de 800.000 euros y tendrá que asumir la adquisición ex profeso de seis vehículos eléctricos valorados cada uno en 850.000 euros (5,1 millones de euros en total). Estas unidades no existen ahora en el mercado y la concesionaria habrá de solicitar su fabricación a propósito en un proceso que se podría alargar ocho meses.

Por su parte, la plataforma del Tram de Castelló de 15 kilómetros entre la UJI y el Grau prácticamente ya está construida. Sólo falta por desarrollar un pequeño tramo de menos de un kilómetro en el trazado interurbano de la avenida del Mar. La inversión global ha rondado los 100 millones de euros.

El Tram de la Plana está bloqueado tras probar sin éxito la colaboración privada

La Conselleria de Infraestructuras mantiene paralizado el conocido como Tram de la Plana, la línea 2 de la plataforma de transporte reservada que ha de unir la capital de la Plana con Almassora, Vila-real y Burriana.

El Consell lanzó en 2004 el proyecto del Tram y se comprometió a realizar dos líneas que sumaban cerca de 40 kilómetros; la 1 une la Universitat Jaume I con el Grau y Benicàssim y la 2 la capital de la Plana con Almassora, Burriana y Vila-real. El presupuesto global ronda los 292 millones de euros, de los que 123 corresponden al itinerario 1 y 169 millones a la 2.

En nueve años sólo ha puesto en marcha 1,5 kilómetros de la línea 1, entre la UJI y el parque Ribalta, y la crisis económica ha trastocado totalmente los planes iniciales. El trazado 1 está previsto que esté operativo a principios de 2014 pero sin el enlace de Benicàssim, mientras el Tram de la Plana ha sido aplazado sin fecha. Las conexiones de Benicàssim y de la Plana han quedado suspendidas por falta de financiación y como pronto no se retomarán hasta la próxima legislatura.

La consellera de Infraestructuras y Transporte, Isabel Bonig, ha subrayado que su objetivo en este mandato es finalizar las obras en ejecución y que la obra nueva se pospone hasta nueva orden. El anterior conseller del ramo, Mario Flores, apuntó primero la posibilidad de impulsar el Tram de la Plana a través de la fórmula de colaboración público-privada, pero los primeros intentos también se dieron de bruces con la crisis. De esta manera, se queda pendiente el principal proyecto que había diseñado el Gobierno valenciano para potenciar la vertebración entre la capital de la Plana y su área metropolitana. De hecho, la idea original del Tram consistía en mejorar las comunicaciones metropolitanas. La línea 2 partiría de una estación de Renfe de Castelló que el ayuntamiento quería transformar en centro intermodal. J. M. castelló