La Federación de Padres y Madres de Alumnos de Castelló (Fapa Penyagolosa) denunció ayer "la deriva autoritaria" de la Conselleria de Educación al "imponer" su control sobre la gestión de los comedores escolares. Un portavoz de la Fapa afirmó que el nuevo sistema priorizará las grandes empresas y expresó su sospechas sobre las firmas que lograrán las adjudicaciones.

El colectivo de padres mostró así su oposición a la decisión del Consell de asumir el próximo curso el servicio de comedor en los colegios valencianos. Hasta el momento, la contratación ha dependido exclusivamente de los mismos centros. A partir de 2010/2011, el Consell controlará esta tarea. Los colegios presentarán tres propuestas por orden de preferencia y cada dirección territorial elegirá una de las opciones.

"Es una imposición gratuita que no está justificada. No se puede aceptar que la conselleria diga quién ha de dar de comer a nuestros hijos cuando pagamos nosotros", señalaron fuentes de la Fapa, quienes apuntaron que además se vulnera "el derecho de las pequeñas empresas a poder ofrecer servicios". "El negocio quedará en manos de cuatro empresas y la conselleria, lo que hace sospechar sobre qué forma de negocios se van a realizar". "En unos momentos en que los escándalos de corrupción y favoritismo estallan al PP por todas partes, es bastante sospechosa esta decisión de cargarse un sistema que dotaba de autonomía los centros y funcionaba en líneas generales correctamente", agregó el diputado autonómico de Compromís-Bloc, Josep María Pañella.

También se pronunciaron contra la nueva orden del Gobierno valenciano sindicatos de la enseñanza pública, como CC OO y UGT, y otros partidos de la oposición, caso de EU e Iniciativa de Castelló. Las centrales sindicales alertaron que con el nuevo sistema se verá menguada la calidad del servicio. "Es mentira que vaya a haber más transparencia, todo lo que habrá serán subastas a la baja para ahorrar gasto y al final lo pagarán los alumnos", apuntó el delegado de UGT, Laureà Puig, mientras Xelo Valls, de CC OO, resaltó que la nueva forma de adjudicación propiciará que las firmas pequeñas "pierdan frente a las macroempresas de catering".

¿Libertad de elección?

Por su parte, el conseller de Educación,Alejandro Font de Mora, aseguró ayer que el hecho de que a partir del próximo curso sea la Administración la que contrate los servicios de los comedores escolares responde a la "obligación" de adaptarse a la Ley de Contratación Pública, de reciente implantación, y subrayó que se respetará el derecho de elección de los centros. Explicó que las direcciones territoriales contratarán una de las tres opciones "atendiendo a las prioridades del centro y según la disponibilidades de cada una de las empresas". "Así se garantiza la libertad del centro en la elección", destacó.

Sin embargo, para la Fapa la libertad de elección no está garantizada. La norma establece un numero máximo de contrataciones por empresa, con lo que no todos los colegios podrán optar a su primera alternativa.