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La Asociación de Madres y Padres de los Alumnos (AMPA) del colegio público Juan Carlos I de Almenara han vuelto a solicitar a la Conselleria de Educación que mejore las instalaciones del centro ya que "tienen muchos años y están deterioradas, por lo que entrañan un peligro para los niños". "Los edificios son muy antiguos, algunos de ellos, como el de infantil, datan de la época de la segunda república y, por lo tanto, reclaman a gritos una renovación", afirman los padres.

Desde la asociación se lamentan profundamente el "precario" estado en el que se encuentran las instalaciones. Una de las consecuencias más reveladoras que demuestra la antigüedad de los edificios es la falta de medidas de seguridad. "Las vallas, las escaleras y las barandillas no cumplen la normativa que marca la ley. La legislación exige que el tamaño de las mismas sea de mínimo un metro", comenta la presidenta de la AMPA, Ana Cardona, sobre las verjas que rodean el centro y añade que "son un peligro para los pequeños, que se suben a ellas constantemente", apostillaba.

Por otro lado, una de las mayores características del centro es que la escuela está dividida por una calle, bastante transitada por vehículos. "En las horas de entrada y salida, la Policía Local cierra el tráfico pero cuando hay que cruzar de un edificio a otro para acceder a las instalaciones en horas lectivas, son los propios profesores quienes tienen que estar pendientes de los coches", asegura Cardona.

Años de reivindicación

Pero las reivindicaciones no son flor de un día. Según explica la representante de los padres, "desde el año 2003, la AMPA y la escuela están enviando cartas a la Generalitat Valenciana denunciando las deficiencias del centro". "Como no recibíamos respuesta la cosa no se quedó ahí", señala la presidenta. En 2007 se desplazaron a conselleria para ponerse en contacto con la Directora Territorial de Educación para atajar el asunto. "Desde la asociación conseguimos que, en 2008, los técnicos visitaran el centro, dónde comprobaron de primera mano las anomalías. Nos prometieron que tomarían cartas en el asunto". A día de hoy, según Cardona, "no se sabe nada de ellos".

Según declaran desde la asociación, "Almenara está muy dejada por parte de las instituciones, y nosotros sólo pedimos que se nos concedan los derechos que nos corresponden como ciudadanos. Nuestros hijos no pueden ser menos que los demás niños de la Comunitat", exige Cardona, quien reconoce la dificultad que conlleva el hecho de hacer un colegio nuevo. "Somos conscientes que una escuela nueva cuesta mucho dinero y tiempo, pero no podemos permitir que nuestros hijos estén abandonados por la administración", concluye Cardona quien manifiesta que retomarán las movilizaciones.

Por último cabe recordar que en octubre de 2002 un niño murió al caerle un armario encima.