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La secretaria de Educación del PSPV de Castelló, Montse Ferrer, acusó ayer al Partido Popular de anteponer "los criterios políticos partidistas y no técnicos" a la hora de nombrar a los nuevos responsables de la Conselleria de Educación en Castelló. El conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, ha colocado al ex edil del PP en Vila-real, Alejandro Amposta, como director territorial de Educación, y a Mario Puig, hasta ahora número dos de Francisco Baila en la dirección general de Ordenación y Centros Docentes, como jefe de Inspección.
Para los socialistas, la sustitución del Director de los Servicios Territoriales de Castelló y del jefe de la Inspección demuestran que "en el PP se ha impuesto el sector más reaccionario, intransigente e incompetente en materia educativa", afirmó Ferrer. "De nuevo vemos como se sitúa, en lugares de máxima responsabilidad, a personas que no destacan por su perfil profesional ni su capacidad en materia educativa. Es lamentable que la comunidad educativa de Castelló tenga que soportar un director territorial, Alejandro Amposta, que ni ha destacado por su carácter dialogante cuando era concejal en Vila-real, ni por su interés por la innovación educativa como enseñante", subrayó.
La secretaria de Educación del PSPV considera asimismo "una mala noticia que se sitúe a Francisco Baila en el Consell Escolar Valencià con la pretensión, además, de nombrarlo presidente, ya que "cuando estuvo al frente de la Dirección Territorial de Castelló". "Baila destacó por su política de desmantelamiento de la enseñanza pública en beneficio de los intereses privados. La dirigente socialista recordó también que "fue el señor Baila el que permitió la matriculación fraudulenta en la Consolación, en contra del criterio del inspector de zona, para poder colocar a sus amigos y comprar favores futuros, como todos pudimos escuchar de boca de Carlos Fabra, en aquella famosa grabación. No es este el perfil que ha de tener un miembro del Consell Escolar Valencià, ni mucho menos su presidente."
Por su parte, la diputada provincial del Bloc, Maria Gracia Molés, manifestó que "el nuevo delegado llega en un momento difícil para la enseñanza pública en Castelló, caracterizado por problemas que se hacen eternos, como la proliferación de barracones en muchas escuelas, por conflictos continuados con padres y madres y con los sindicatos del sector en muchos aspectos, y por temas tan urgentes y de actualidad como el inadmisible no funcionamiento de la calefacción de diferentes centros escolares ".
La parlamentaria instó a Amposta "a que se ponga desde el primer momento manos a la obra, para mirar de resolver por lo menos las más urgentes de estas cuestiones".
