­El nuevo director del centro, Miquel Badenes, informa que ya hay 400 alumnos matriculados y una lista de espera de 150 personas. Al contrario que el año pasado, cuando el nuevo alumnado se iba incorporando al centro de forma progresiva cuando perdía su puesto de trabajo, el centro ha empezado este curso con las plazas prácticamente cubiertas. «Sólo nos quedan plazas de castellano para extranjeros y de valenciano oral», afirma, y es que el perfil del estudiante también ha cambiado respecto a otros años.

Ahora predomina el alumno autóctono que se ha quedado sin empleo y busca ampliar sus conocimientos, y a ser posible, con reconocimiento profesional, de ahí que la materia más demandada sea la de valenciano de grado medio, certificado que exigen en distintas administraciones y que acumula una lista de espera de 50 personas en el edificio de la plaza San Vicente. También están cubiertas al 100% las plazas para el curso de preparación del acceso a la universidad