La NASA estima que el nivel del mar en València podría subir hasta 83 cm este siglo

La agencia espacial estadounidense apunta que la costa valenciana es el espacio litoral español más amenazado tras el de Barcelona y el Golfo de Cádiz

Si no se hace nada por frenar las emisiones de CO2, en seis años el mar crecerá 12 centímetros en el Golfo de València 

Inundación de la playa y el paseo marítimo de la Patacona, en Alboraia, tras el paso de la borrasca Gloria en 2020.

Inundación de la playa y el paseo marítimo de la Patacona, en Alboraia, tras el paso de la borrasca Gloria en 2020. / EFE/ Manuel Bruque

Rafel Montaner

Rafel Montaner

La costa de València será el tercer espacio litoral español donde más aumentará el nivel del mar este siglo, tras el de Barcelona y Cádiz, según el Equipo de Cambio del Nivel del Mar de la NASA. Las estimaciones de los científicos de la agencia espacial estadounidense apuntan que si no se hace nada por reducir las emisiones de CO₂, el nivel del mar en València en 2030 será 12 centímetros (cm) más elevado que el actual, altura que se doblará para mitad de siglo al alcanzar los 28 cm y que llegará a los 83 cm en 2100. De los 17 puertos de España incluidos en las proyecciones de la NASA, solo Barcelona y dos del Golfo de Cádiz (Cádiz y Bonanza, en Sanlúcar de Barrameda), presentan un mayor aumento medio del nivel del mar, con 87 y 85 cm respectivamente para 2100.

El Equipo de Cambio del Nivel del Mar de la NASA (N-SLCT), integrado por 70 científicos, a partir de observaciones de satélites y de mareógrafos de puertos de todo el mundo, ha creado una herramienta que permite proyectar los cambios a largo plazo en el nivel medio del mar en los diferentes escenarios de aumento de la temperatura media global anual de la superficie terrestre desde 1,5 hasta los 5 ºC que prevé el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) según se implementen o no medidas para reducir las emisiones de CO₂.

El N-SLCT, de acuerdo con la evaluación más reciente IPCC, el informe AR6 de 2021, también contempla el escenario de "baja probabilidad y alto impacto" en el que un alto calentamiento de la superficie desencadene un colapso catastrófico de la capa de hielo de la Antártida occidental, lo cual tendría graves implicaciones para el aumento del nivel del mar, anegando ciudades costeras y elevando la frecuencia y gravedad de las inundaciones. 

Acantilado de hielo en la Antártida en una imagen de archivo.

Acantilado de hielo en la Antártida en una imagen de archivo. / Cézaro de Luca

Deshielo acelerado de la Antártida

En el informe AR6 los investigadores, a pesar de la profunda incertidumbre y los datos limitados, analizaron los cambios que bajo una situación de altas emisiones de gases de efecto invernadero podrían llevar a "la desintegración de las plataformas de hielo marinas antes de lo proyectado, la aparición abrupta y generalizada de la inestabilidad de las capas de hielo marinas y de los acantilados de hielo marino alrededor de la Antártida y cambios más rápidos de lo esperado en el equilibrio de la masa de hielo de Groenlandia". Ese deshielo acelerado, apunta el estudio de IPCC, es un escenario de "baja probabilidad y alto impacto, pues supondría incrementar en más de un metro el nivel del mar para 2100".

Uno de los científicos del N-SLCT, Pat Brennan, en un reciente artículo titulado Mares crecientes, futuro desconocido: ¿Cómo comunicar la incertidumbre?, apela a que en la planificación urbanística de los espacios costeros se tengan presentes «los peores escenarios, altamente improbables pero extremadamente dañinos, de aumento del nivel del mar». Y es que en este último caso la proyección de la NASA prevé que para 2100 el nivel del mar en València sea 91 cm más alto que en la actualidad y 78 cm más en Alicante, donde las previsiones más favorables para 2100 comportan un aumento del nivel del mar de 33 cm y de 71 cm si la temperatura sube 5 ºC. 

Por tanto, en el litoral valenciano, incluso con la improbable reducción a cero de las emisiones de CO₂, estarían comprometidas las infraestructuras urbanas, turísticas y portuarias, así como los espacios naturales próximos a la cota cero del nivel actual del mar. Pues, basta un aumento de un grado y medio de la temperatura para que a mitad de siglo el nivel del mar suba 21 cm en València y 15 cm en Alicante y 45 cm y 33 cm respectivamente para 2100.

Playa de Gandia inundada en enero de 2020 durante la borrasca Gloria, cuando el nivel del mar creció 80 cm.

Playa de Gandia inundada en enero de 2020 durante la borrasca Gloria, cuando el nivel del mar creció 80 cm. / Germán Caballero

Y no digamos si no se implementan medidas contra el calentamiento, pues con un aumento de la temperatura de 5 ºC, a mitad de siglo el nivel del mar en València estará 28 cm más alto que ahora y 22 cm en Alicante, y para 2100 el aumento será de 83 cm y 71 cm en cada caso.

La borrasca Gloria, un anticipo

No hace falta recurrir a ninguna película de ciencia ficción para viajar al futuro y descubrir lo que supondría para el litoral un aumento del nivel del mar de 80 cm, pues eso ya lo vivimos los valencianos el 19 de enero de 2020 con la borrasca Gloria. Dicho temporal, en el cual los mareógrafos registraron una pleamar de 80 cm en Gandia y de 50 cm en Benidorm, engulló cientos de kilómetros de playas desde Calp hasta Moncofa y arrasó los paseos marítimos de más de una decena de municipios. 

Playa de Levante de Benidorm, anegada tras el paso de la Borrasca Gloria en enero de 2020

Playa de Levante de Benidorm, anegada tras el paso de la Borrasca Gloria en enero de 2020 / David Revenga

Además, en la conferencia internacional Conservación y gestión de humedales ante el cambio climático que acogió València este febrero con motivo de la Capitalidad Verde Europea, los expertos advirtieron que hasta el 90 % de humedales costeros europeos podrían desaparecer por la subida del nivel del mar, entre ellos la veintena larga de zonas húmedas litorales valencianas, seis de ellas parques naturales: l’Albufera, Prat de Cabanes-Torreblanca, Marjal de Pego-Oliva, Salinas de Santa Pola, Fondó d’Elx, y las Salinas de Torrevieja-La Mata.

Suscríbete para seguir leyendo